Nuestra historia
Nuestro inicio se dio en el año 1983.
El punto de partida fue un proyecto de becas para estudiantes universitarios, entendiendo la educación como herramienta esencial para la construcción de esa mejor sociedad, por medio del impacto en la calidad de vida de los becarios y sus oportunidades.
El horizonte educativo nos condujo a fortalecer nuestra labor con la construcción de un modelo de gestión integral.
Salimos de Medellín y llegamos a la ruralidad.
Después de lograr un impacto integral en el Barrio La Cruz, que generó la transformación física y social del territorio mediante la construcción de más de 1200 viviendas, 1 Centro de salud, 3 Guarderías, 1 Colegio, el fortalecimiento de 25 microempresas y la formación de más de 1800 personas en programas de liderazgo, formación familiar y empleabilidad, salimos de Medellín y llegamos a la ruralidad, buscando con ello la ampliación de nuestro impacto social y la creación de oportunidades del hábitat rural (veredas, centros poblados o corregimientos).
Logramos la construcción y mejoramiento de 75 viviendas
Nuestras alianzas respaldaron las actuaciones sociales.
Con la experiencia adquirida en la construcción de viviendas y mejoramiento de las condiciones de vida, pudimos dar un paso con relaciones de confianza con entidades públicas y privadas en nuevos territorios.
Venecia y Salgar, hitos importantes.
Gerenciamos el proyecto Miraflores en el corregimiento de Bolombolo, del municipio de Venencia. Allí impactamos a 238 familias con igual número de soluciones de vivienda.
De igual forma, trabajamos para el Ministerio de Vivienda con la reconstrucción de vivienda en el municipio de Salgar. Un proyecto que abrió la mirada de nuestro trabajo por el aporte técnico y social que le brindamos a esta afectación. Logramos que la población damnificada por el desbordamiento de la quebrada la Liboriana recibiera 278 viviendas.
Avanzamos en la gestión integral con comunidades
Para el año 2017 llegamos al corregimiento de La Danta, en Sonsón; El Jordán, en San Carlos, y el centro poblado Los Naranjales, en Apartadó.
En estos nuevos territorios ampliamos el trabajo de construcción de vivienda e infraestructura social y comenzamos formación comunitaria, construcción de proyecto de vida para jóvenes, actividades de emprendimiento local y proyectos productivos familiares para sus comunidades.
Una nueva estrategia: Tres unidades de actuación social.
En 2020 definimos una nueva estrategia organizacional, por medio de la cual se consolidan tres unidades de actuación social para seguir impactando la vida desde el hábitat:
- Gestión del hábitat.
- Gestión del crédito.
- Construcción de vivienda.